Y quizá me encierre a vivir contigo, debajo del edredón.

(:

lunes, 5 de julio de 2010

Tú.

Aquel que no se cansa de mirarme. De contar las pequitas de mi nariz. Que me quiere con todos mis defectos y controversias. Y que le pone nombre a todas mis sonrisas. No pido nada más en este mundo que rozar el cielo a su lado todas las madrugadas. Que con un beso me diga que quiere de mi todo lo querible y que ve en lo invisible los misterios que guardo,
y no me lo dice. No me lo dice,
me lo susurra al oído…



Los fuegos artificiales esa noche fueron sobrenaturales.
Y me refiero a los que vi,
con los ojos cerrados,
mientras tú me abrazabas el corazón con las manos.

3 comentarios:

  1. Precioso, sin duda. Como todo lo que escribes.

    Vive todo esos momentos como si fueran los últimos y guardalos como un tesoro.

    Un Beso :)

    ResponderEliminar