Y quizá me encierre a vivir contigo, debajo del edredón.

(:

jueves, 3 de junio de 2010

1. Cruce de caminos.

-¿Fumas?
-Esto es un autobús.
-Em... sí, muy observadora.
-Ya ves. -Sunny se dio la vuelta, ignorándole.
-Bonito culo.
-¿¡Qué!?
- ¿Como decías que te llamabas?
- No te lo he dicho. -Sunny encaró la mirada al chico extraño que acababa de conocer, del que se había llevado una no muy buena impresión. -Y tampoco te he dicho que tengas derecho a hablarme.

El chico emitió una silenciosa risita.
Sunny le perforó con la mirada.

-Perdón. ¿Necesitaba también permiso para reirme? -El chico parecía estar muy a gusto con aquella situación que a Sunny empezaba a parecerle irritante. -Debes de estudiar empresariales. Porque desde luego la actitud la tienes.
-Periodismo, de hecho. Y no recuerdo que hubiera una carrera para futuros payasos. Aunque tú igual ya estás licenciado.

El chico abrió mucho los ojos y sonrió aún con más intensidad.

-Genial. Ya he hecho una amiguita. Felicidades, compañera.
-¿Qué?
-Qué poca habilidad de reportera tienes... ¿No lo has pillado? Que vamos a ser compañeros. Compartir apuntes, criticar a los profesores, hablar de lo super mega fuerte que es que la delegada y el pringao de clase se lo monten en secreto... ese tipo de cosas.
-Siento interrumpir tu fantasía mental, pero mi qué no era sino una muestra de desesperación por la noticia. Y ahora si me disculpas, mi bonito culo y yo vamos a sentarnos lejos de ti.

Sunny puso cara de pocos amigos y fue a sentarse en un asiento que había quedado libre en el fondo del autobús, donde aquel chico molesto no podría seguirla.

Se habían conocido hacía 20 minutos chocando accidentalmente en la parada del autobús y peleándose posteriormente para entrar primero.

No había sido lo que se dice, el inicio de una bonita amistad para aquellos dos. O eso pensaba Sunny, desde luego.

Alzó el volúmen de su Ipod al máximo y se deleitó escuchando rock clásico durante los siguientes quince minutos, dejando escapar sin querer un par de miradas furtivas hacia el chico, quien le devolvió dos bonitas sonrisas irónicas y un efusivo saludo a la vez que le guiñaba un ojo.

Sunny dejó escapar un bufido mientras bajaba las escaleras mirando hacia la que iba a convertirse en su Universidad por los próximos tres años.

-Bueno. En todas las clases siempre hay algún idiota...
-¿Qué decías preciosa? -El chico ya se había colocado a su lado. Con un cigarro en la mano.
-Nada. Que se ha quedado buen día, pese a los bichos.
-Pues yo tampoco fumo. -Dijo él sin prestar atención a las ironías de ella. -Mira, son de gominola. ¿No quieres? Qué sosa que estás hecha. Creía que las chicas pelirojas eran simpáticas por naturaleza, pero debiste salir rebelde.

Sunny se paró en seco mirándole con incredulidad. ¿Qué se creía?
Sin saberlo estaban colocados a escasos centímetros y él era bastante más alto que ella. Alto, moreno, y bastante atractivo. (Pero estúpido, se obligó a añadir a sus pensamientos.)

-Me llamo William. -Dijo él, tendiéndola la mano. -Me caes bien. Perdona por lo de "bonito culo"

Ella seguía mirándole con la desgana cruzándole los ojos verdes.

-Vaale. Y por la caída de antes. Por pisarte, aplastarte el pie, no pedirte disculpas, vacilarte en el bus, también a la salida... e incluso ahora...

El chico rió.

-...Entonces... ¿somos amigüitos?
-Te voy a llamar Willy. Te pega más.
-Un mote amigable... bueno...
-No sé si será amigable, suena ridiculo y te pega más. Si no dices ninguna tontería en los próximos cinco minutos te perdono... Willy.
-Vale. Pero dime tu nombre.

Sunny dudó unos segundos. Lo que más odiaba en el mundo era decir su nombre, y más aún, su nombre completo.

-Em...

Pero era inútil esconderlo, iban a ser compañeros de clase así que lo terminaría sabiendo de todas formas.

-Antes de nada, como digas algo, estás muerto.
-¿Tan feo es? Vale, me callo. Willy se calla.
-Me llamo Sunny.
-Desde luego, te va perfecto ¿eh? Con ese carácter tan risueño y amable que tienes...
-No he acabado.
-¡Oh dios mío! ¿Hay más? -William la miró felizmente como un niño esperando recibir un caramelo.
-Me llamo Sunny...Summers.
-...
-Sunny Summers. Y como digas algo, será el nombre que aparezca en tus esquelas cuando te haya asesinado.

William se tapó la boca con ambas manos, conteniendo una carcajada que por lo roja que se estaba poniendo su cara parecía de dimensiones estratosféricas. Pero no dijo nada en todo el camino hasta que llegaron al salón de actos.
De vez en cuando la miraba, y tenía que volver a contenerse la risa, pero Sunny estaba demasiado distraída observando el entorno.

Se sentaron en el lado izquierdo de la sala, que se abarrotó enseguida. Ninguna cara les era conocida, si no se hubeiran conocido ahora mismo serían totalmente extraños a todo el mundo. Aunque Sunny se arrepentía de haber conocido a William cada segundo que posaba sus ojos en él, y este articulaba una sonrisa burlona.

-Es que tengo una madre un poco...peculiar, ¿vale? Resulta que siempre quiso ponerle a su hija ese nombre... y como soy la mayor... y...y... -Las palabras se le atascaban y sus mejillas rojas al contraste con el verde de sus ojos abiertos le daban un aspecto muy gracioso. -Mi hermana no tuvo tan mala suerte. Lo peor me lo llevé yo y... y...
-Pues a mi me gusta.

Sunny le miró perpleja. William ya no tenía esa expresión burlona, parecía serio.

-¿En serio?
-Sí. Es alegre. Tu madre parece alegre también... y eso es algo bueno. Quiero decir... la alegría en una familia. Eso está muy bien.

Sunny esbozó algo parecido a una sonrisa.
Y al mirar los ojos de William percibió un atisbo melancólico que decidió no ignorar.

-Gracias, Willy. Parece que hasta puedes decir cosas agradables de vez en cuando.
-No te confíes.

Ambos sonrieron.
El discurso del Vicerector había comenzado, y la inmensidad de los nuevos alumnos de primero poblaba el salón llenándole de vida.

Así comenzaba el nuevo año para Sunny, la chica enfadada con el mundo.
Algo de ella en ese instante, y aunque no se diera cuenta, estaba empezando a cambiar.
Todo estaba a punto de cambiar.

5 comentarios:

  1. ¡Meeee encanta¡ Promete la relación entre Willy y Sunny, estoy ansiosa por saber qué les pasará en clase.. :D

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  2. me engancho desde la primera linea y no pude dejar de leer jejeje!!
    :)

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  3. Me encanta....
    a veces los comienzos dificiles son los mejores.
    Estoy deseando saber lo que pasa con estos dos ;)
    Un Beso y gracias por el apoyo.

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  4. Encantador blog el tuyo un placer haberme pasado por tu espacio.

    Saludos y un abrazo.

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