Tentaciones mañaneras.

Te juro que la tensión que hay entre tú y yo se corta con cuchillo.

Y de plata.
Necesito un momento para analizar mis movimientos.
Estoy al borde del colapso, sé que me estás mirando.
El juego tiene que seguir, y yo sé que estoy ganando.
Quiero ser yo.
(La que te robe el sueño.
Joder, me estoy volviendo loca.)

Tengo que ganarle el duelo a tus miedos, empezando por derrotar a los míos.
Tengo que subir al cielo, sólo contigo.
Sólo contigo.

No tienes ni idea,
ni puñetera idea,
del efecto tan magnético que tienes en mí.

Es difícil explicar lo que no se ha sentido antes.
Sólo quiero que me atrapes.
Si este juego acaba por consumirte a tí, o a mis ases,
Si mis ganas de arrastrarte a una habitación vacía,
y devorarte solo crecen, y crecen y CRECEN,
Pues tendré que alimentarlas con besos,
porque los versos no me sacian,
y tú estás sentado tan cerca,
tan cerca...

Terriblemente cerca.
Terriblemente tentador.
Terriblemente difícil.
Terrible.

Y me encanta.

* Se cierra la puerta,

nos quedamos a solas,

se apaga la luz,

un dos tres quién es?

soy yo y voy a besarte,

¿alguna objeción?

(Sí, destrózame los labios.

Son tuyos,

todo tuyos joder!)

genial porque tengo hambre,

de tí,

y es culpa TUYA.

Esto me está matando,

créeme.