Todos los Rivers tienen los ojos oscuros. (Y esconden secretos en ellos)

-¡Pedazo de inútil! ¡¡¡¡Te voy a matar y a vender tus entrañas por e-Bay!!!

Aquel grito despertó a una malhumorada Sunny, que se había quedado dormida en el sillón mecedora del merendero.

Se oyó la risa estridente de un niño.

-¡Cuando te coja te voy a arrancar de cuajo la cabeza con un cuchillo jamonero! -Alyson gritaba mientras perseguía encauzadamente al pequeño de la casa, Dylan, quien, al parecer le había grafiteado y destrozado un par de bonitos vestidos.
-¡Relájate hermanita! Te van a salir arrugas y entonces te parecerás a la tía Ágatha. -Dijo el pequeño.
-¡Vuelve a tocar mi armario y entonces serás tú el que tendrá que usar los potingues de tía Ágatha para esconder los moratones que te voy a hacer el la cara!

Sunny observaba la escena, de sus hermanos persiguiéndose por la casa con cara de pocos amigos.
-Estoy rodeada de pequeños lunáticos.
-Er... ¿perdona, puedo hacerte una pregunta?

Una voz femenina al otro lado de la valla de su jardín la sobresaltó.

Era una chica joven, poco más mayor que ella, con el cabello negro brillante y corto, a la altura de la nuca. Sus ojos oscuros brillaban con una luz conocida. Su aspecto casual y algo descuidado le daba un extraño atractivo exótico.

-¿Eres tú Sunny Summers, oes esa chica de allí que está corriendo con el cuchillo...?

A sunny le pareció que la chica extraña encontraba esa escena bastante divertida, lo que a ella le causó poca simpatía.

-Mmm... Siento que el ambiente extrambótico de mi familia te resulte chocante, pero no voy a responderte hasta que no me digas quien eres... como comprenderás...
-No hay que hablar con desconocidas ¿no? jajaja -La chica de pelo corto le guiñó a Sunny un ojo. -!Efectivamente, señorita¡ Nunca te fíes de nadie, ni siquiera de una chica guapa! -La interlocutora se señaló con entusiasmo y Sunny alzó una ceja.
-...Em... ¿y bien?
-Buf. -Se quejó la desconocida. -Will mi advirtió que serías un poco agresiva al principio. -Rió y Sunny se sobresaltó.
-¿Will ¿Willy?...er...digo... ¿William Rivers quieres decir?
-Sep. En efecto. Mi querido hermanito. -Afirmó la chica dándose una palmadita en el pecho. -!He venido a buscar a su taaan admirada compañera de pupitre y aventuras, la famosa Sunny Summers¡

La actitud extremadamente entusiasta de la chica empezaba a exasperar a Sunny.

-Ejem... No sé que tan famosa seré... ¿qué es lo que quiere Will...iam exactamente?
-Pajaritos graciosos. -Contestó la chica, mostrándose muy convencida y sonriente. Sunny la fulminó con la mirada, incrédula.
-¿¿Perdón??

Se produjo un silencio incómodo, seguido del estallido de una risa. Se trataba de Alyson y Dylan, que estaban escondidos tras unos setos del jardín, escuchando aquella extraña conversación.

-Ejem... -Carraspeó la chica morena. -Lo que quería decir... es Little Funny birds. ¿No es ese el nombre de una banda de rock rara de esas que le gustan a mi hermano...y a ti? Pues eso... he venido a traerte una entrada para el concierto que deben de hacer la semana que viene. William está enfermo y no ha podido venir el mismo a dártelas. Ya siento lo incómodo de esta escena. -Se disculpó la chica. Pero Sunny había dejado de escucharla.
- ¿¿¿¿LITTLE FUNNY BIRDS en concierto CUANDO DONDE QUÉ????? -Preguntó exaltadísima. Y su hermana Alyson salió de entre los setos para responder por ella.
-Vale... disculpa a mi hermana. Lo que acabas de decir tiene un cierto nivel shokeante para ella, y va a tardar unos minutos en recuperarse.
-LITTLE FUNNY BIRDS, OH DIOS MIO. ¡ NO ME LO PUEDO CREER, QUÉ PASADA!

Las dos chicas y Dylan miraban a Sunny con cierto miedo. Ésta, mostrando una enorme cara de felicidad se había abrazado a las entradas que había arrancado de cuajo de las manos de la chica de cabello corto, y había comenzado a besarlas.

-Si mi hermana fuera una persona normal... y no una freaky rockera con tendencias agresivas... entonces se acercaría a ti y te daría las gracias por las entradas. Pero como no lo es, tendremos que conformarnos con este espectáculo.

Ambas rieron observando a una entusiasmada Sunny, que besaba las entradas y gritaba, ignorando al resto del mundo.

-Me llamo Alyson, y este diablillo es Dylan. -Dijo señalando al pequeño de diez años, que miraba a la nueva chica con ojos muy abiertos, y algo ruborizado. -Somos los hermanos pequeños de ese extraño ser.
-¡Oh vaya! -Exclamó la chica. -¡Qué tonta soy, aún no me he presentado! Mi nombre es Olivia Rivers, y a mi hermano creo que ya le conoces.
-No aún no. -Dijo Alyson. -Pero Sunny habla mucho de él. -Una sonrisa maligna apareció en el rostro pecoso de Alyson. -Dice... William esto... William lo otro.. Oh William, William!

Sunny despertó de su letargo al oír esto e inmediátamente regresó a escena, aclarándose antes la garganta.

-Ejem. Todo lo que está diciendo es mentira... esto... -Sus mejillas comenzaron a ponerse coloradas. -Em... puedes decirle que gracias por las entradas. Que... oh dios mío. Dile que no me meteré con él en una semana por lo menos.
-Dice que son 100 dólares. -Afirmó Olivia.
-En ese caso... olvida la parte en la que digo que no voy a meterme con él...

Olivia rió.

-¡Era broma, lo siento! Es que no he podido contenerme. Son un regalo. Toma disfrútalas.

Sunny miró a Olivia sin saber exactamente si hablar para decir alguna descortesía o callarse y disfrutar sus entradas.

-Sí, ya veo que el humor es cosa de familia. -Dijo. -Lo dicho, muchas gracias.
-No hay de qué. Ya he hecho la buena acción del día, así que seguro que el mundo me lo recompensa haciendo que me encuentre una cartera llena de dinero, las llaves de un coche o algo así. -Dijo bromeando Olivia.

Sunny sonrió y Alyson volvió a la conversación.

-Si es así, no dudes en compartir un poco tu suerte, !que aquí todos hemos colaborado¡
-No lo dudes niña, lo haré. -Río la chica. Alyson se sobresaltó al oír la palabra niña y no contestó, dedicándole solo una extraña risita.

-!Bueeno¡ Una vez entregados los regalos, Santaclaus se retira a su carruaje. -Dijo señalando una desvencijada motocicleta que había aparcado en la acera enfrente de la casa de los Symmers. -Un placer, hermanos Summers. Vuestra casa es exáctamente tan viva como la describió mi hermano.

Y se despidió guiñándoles un ojo y poniéndose un casco de motocicleta.

Justo antes de arrancar volvió a mirar a Sunny.

-Por cierto... He de añadir que, por mucho que yo haya insistido en lo contrario... se empeña en ir a ese dichoso concierto con la dichosa de su novia... así que bueno... esto... -Olivia parecía nerviosa. -No me cae nada bien esa Rachel... ¡en fín! no sé si te hacía ilusión ir con él al concierto, yo sólo te aviso. Y... ¡me marcho ya! ¡Adiós a todos!

Olivia puso en marcha su motocicleta, que emitió un dudoso sonido antes de desaparecer en la lejanía. Alyson se había quedado mirando como se marchaba sin atreverse a mediar palabra.

Y Sunny... Sunny se había quedado sin siquiera alguna palabra que decir.

Solo una palabra se había clavado en su mente.

"novia" "la novia de William"

Y de repente, de la nada, su corazón empezó a dolerle. Y su vista se ensombreció.
Sus manos le fallaron, y las entradas de The Funny Birds cayeron al suelo del patio.
-Él nunca mencionó que tenía novia... -Pensó.



-Yo no quiero ir al concierto con un idiota como ése. -Sunny entró en la casa, con paso nervioso, bajo la mirada precoupada de Alyson.
-Ojalá pudiera creerte hermanita, ojalá...


Dylan, que no entendía nada de la situación comprometida, tiró del pelo de Alyson y le dijo:
-!Esa chica es muy guay! ¡tiene moto! y es más guapa que tú Aly...
-¡Cierra la boca enano! ¡No he acabado aún contigo, ahora verás!


Dentro de la casa, en la habitación del ala oeste, una agitada Sunny excuchaba a todo volúmen algñun viejo éxito de rock, obligándose a si misma a no pensar absolútamente en nada.

Absolútamente en nada.

Continuará.
Jiji.