Y quizá me encierre a vivir contigo, debajo del edredón.

(:

jueves, 10 de diciembre de 2009

Hola. Estoy muda de corazón. Y no te enteras.

Créeme que me cuesta horrores no imaginar que está más cerca de lo que creo, y no a un par de pares de primaveras...
Qué hago aquí, buscando héroes de leyenda, refugiándome en caricias que no pueden darme ni un poquito de lo que me das tú, aún sin rozarme.

Se me atropeyan las cosas que quiero decirte, y mi voz quiere cantar en tu oído.
Que alguien me prohiba publicar estas líneas suicidas.

Vamos a morir todos.
Va a morir mi calma, voy a rodar por camas, y nunca serán la tuya.
Me da igual el color de las sábanas, de puntitos o de rayas, no me importa en absoluto que tengas que irte a no sé donde. Sólo quiero que te quedes un ratito más.



Que esta noche van a llover escenas de conciertos en los que nunca me darás la mano.

Noches en las que no seré tu abrigo.

Luces que no nos golpearán en los dientes cuando estemos cansados de cansarnos de no cansarnos juntos y de no mirar al destino bajo la misma dirección.


Hay razones que solo entienden los poetas.
Hay razones que se quedan en tus pestañas, y por eso no las ves.
Hay razones que una loca como yo conoce bien.

La primera razón es que me encontraste, y ahora, no hay remedio.
No hay vuelta atrás. Finish. The End. Finito. Endus quo, lo que sea.



No me da la gana inventarme un final para esta historia que se nos queda muda entre las páginas.

No me da la gana de no dejar constancia en alguna parte de que, durando tan sólo un instante, el brillo de tus ojos fue mío.
Y que seas feliz.

Hacer lo que esté en mi mano por hacer brillar tus días y de paso que esa luz se refleje en los míos, y contarle mis cuentos a quien los quiera oír.
No te voy a contar nuestro cuento, pero prometo hacerte reír.
Quiero que rías doscientas veces al día, (aunque no sea conmigo...)

Quiero que sonrías tanto que los problemas sean ridículos chistes de los que a nadie le gustan, y yo aveces no pillo, y tu te ríes de mi por ello, y mientras lo haces yo te miro, y me pierdo un ratito en un momento perfecto que no es de ella, que es solo mío mío.

Y no compartiré ni siquiera con este folio.

Sólo cinco minutos más.
Solo cinco millones de billones de partículas nerviosas y latidos desbordados tegiéndose a tu son.

Estaré aquí todo el tiempo que me dejes.
Muda de corazón, tan tan tan rojo...

8 comentarios:

  1. Lo peor de estar muda es cuando explotas, como un huracán, te llevas todo lo que tienes por delante hasta que el viento pare...
    besos!

    ResponderEliminar
  2. Ohhhh!!! me ha encantado, de verdad, que me parece increible lo que has escrito, me ha tocado el corazoncito. Se nota sincero, se te agolpan las palabras y el desorden hace que se refleje un amor de verdad en el texto.

    Gracias por escribir de esta manera.

    Un abrazo!!!

    ResponderEliminar
  3. me mataste, realmente.

    cómo no se da cuenta de lo que tiene aun sin tener?

    ResponderEliminar
  4. Es muy interesante. Me da la sensación de que escribes para pensar y no piensas para escribir... los parágrafos desordenados y la mezcla de reflexión y canción parecen pinceladas pertenecientes a una pintura abstracta. "La naturalidad se hace querer(trina) "
    Me ha gustado mucho.

    ps:Si te interesan las histórias "atípicas" y cortas, te recomiendo mi blog

    ;) Un Saludo!

    ResponderEliminar
  5. otra vez nos atropellas con tanta verdad acumulada..
    habrá un día en q nos entregues algo q no tenga tanta pasión??


    le rezo a Dios para q nunca suceda
    :)

    ResponderEliminar
  6. Estaré aquí todo el tiempo que me dejes....Ya lo sabes sirena

    druida

    ResponderEliminar
  7. la sensación es familiar; tanto como un extraño tocando la puerta

    ResponderEliminar
  8. No dejes nunca de escribir y expresar lo que lleves dentro, nadie es quien para juzgarlo o criticarlo... Hay miles de razones porque no debes abandonar...

    besotes de esta peke.

    pd. te espero por mi rincon con tu taza de cafe caliente, siempre que quieras...

    ResponderEliminar