Y quizá me encierre a vivir contigo, debajo del edredón.

(:

sábado, 25 de septiembre de 2010

El tiempo, cinco minutos nada más...

Al principio solo eran encuentros casuales seguidos de un par de miradas cargadas de preguntas. Alyson lo recuerda como el principio del Todo.

Un intercambio visual cargado de electricidades diversas, que se le quedaba cosido a las retinas, y le producía un instantáneo placer multidimensional cuando recordaba el momento exacto en el que todo pasaba.

La primera vez que hablaron, ni siquiera conectaron, es más, él trató de catalogarla en la categoría de niñita sin cerebro y mucha curva, y poco de donde sacar, pero se equivocó y se dio cuenta de ello nada más hubo escuchado un par de frases de ella.

Alyson tenía diecisiete, pero daba la sensación de que pudiera tener cualquier edad. Se adaptaba perfectamente a cualquier conversación, a cualquier persona, pero no cualquier persona era digna de merecer su tiempo. No lo desperdiciaba con personas disfrazadas de sonrisas hipócritas.

Pero, ¿quién era él?

- Te echaba de menos, bicho.

¿Por qué era tan distinto?

Parecía flotar en una dimensión diferente al resto. El aura cambiaba con su sola presencial.
Su vestimenta no destacaba demasiado, y su oscuro cabello no dejaba percibir con exactitud sus rasgos, pero ella ya se había creado un retrato robot totalmente detallado con cada una de las curvaturas del rostro de él. Era inevitable.

- No esperes que te crea. -Ella sonríe dolida. Y él lo nota.
- No es fácil.
- Ya.

Se distancian unos diez centímetros.
Una mirada dubitativa les vuelve a conectar. Se acaban de encontrar por casualidad en un parque de la Avenida, y Alyson se asfixia en su ropa de deporte.

- ¿Corres? -Pregunta él.
- A veces.
- Para despejar esa mente rebosante de ideas. -Sonríe.
- No. No hay nada que sirva para eso. Mi mente es un huracán.

Hale sonríe.
Ella recuerda una ocasión en la que él le dijo que adoraba que su mente fuera como un huracán. A veces, ella inconsciente se apropiaba de sus frases, sus canciones o sus gestos para cuenta propia. Le gustaba imaginar que él la acompañaba en sus viajes solitarios en tren, o en sus largas noches en vela, en los suspiros y orgasmos, en los pensamientos lascivos. En cada parpadeo.

No iban a contarse nada trivial.

- En Kansas conocí a una chica que me recordaba a ti.
- Bien por ella. Suerte que tiene. -Espetó la joven de las Summers, mientras deshacía de un solo gesto su coleta, liberando a cascadas su pelo castaño por los hombros destapados. Y frágiles. - Pero me alegro, porque eso significa que has pensado en mi.

Hale rió con voz ronca, y sus mejillas enrojecieron un poco.
En ocasiones, se ponía tan nervioso al lado de Alyson que le costaba a ratitos respirar.
Y ella también.

- Psicología ya estará a un paso, ¿no?
- Sí, en dos meses acaba el colegio, y ya me han admitido en la Universidad de mi hermana. Una profesora influyente de allí, adora mis teorías.
- No pararás hasta ver alcanzados tus sueños.

Ella le mira agresiva.

- Ya sabes de sobra cual es mi mayor sueño.

Hale respira dificultosamente.
Y sus manos repiquetean nerviosas sobre su alianza.

- Sí, lo sé, no hace falta que me lo digas. Llego tres años tarde.

Hale le besa la mano.
Ella congela ese instante y lo transforma en poesía mental.
No puede hacer nada más que atenerse a la delicia de ese beso, pues es lo más cerca que jamás ha estado de rozar esa piel.

Se pregunta por qué algunos hombres no son sinceros consigo mismos.
Tiene pena de nuevo por esa chica que adorna la cama de Hale. Le da mucha, mucha pena.

- Hale. Estás enamorado de mi. Ya es hora de que te enteres.

De nuevo se hace el silencio.

- Soy un estúpido.
- No.
- ¿No? -Le tiembla la voz.
- No. Quererme no te hace estúpido. Lo que te hace estúpido es saberlo, y seguir negándolo. Seguir volviendo a casa a acostarte con ella. A sentir su boca y su calor y sentirte jodidamente inútil de desear los míos. Mis ojos. Mi boca. Mis pechos. Mis piernas. Mi culo. Mis caderas. He visto como me miras Hale... Aún me miras así.
Echas de menos que te cuente mis sueños. Mi risa. Mis tonterías. Encontrarme por los pasillos y hablarme cinco minutos antes de que sonase la campana. Me quieres.

Alyson se asombra de su propia valentía. Por dentro, por dentro está hecha un huracán. Sabe que puede perder y quedar como una idiota.

Pero la idea de ganar y conquistar sus labios le suscita a intentar cualquier cosa. Incluso a envíaar sus barquitos al suicidio asegurado.

- ...

- Lo supe. Lo supe siempre. Te pillé cientos de veces mirándome a través de la ventana del autobús. De la cafetería. Me hice la desentendida. Me acerqué a ti y te conocí por dentro. !Joder¡
Te conocí todo lo que me dejaste acercarme y sufrí y lloré como el peor de los castigos. Me acosté con muchos y deseé que fueras tú. Escribí sobre ti y tus manías, recorrí las calles por las que sé que paseas, hablé con personas sobre lo mucho que te admiro.

Hale lloraba. Por dentro.

- ...me aprendí cada una de esas cosas raras que te pasan por la cabeza y solo dices cuando estás conmigo. Por que sí, porque es fácil. Porque cuando estás conmigo todo es sencillo y sale sin más y aún así sigues jodiendo la vida a esa chica.
- Quiero a Vanila. -Su voz indica que se le va a salir el corazón por la boca.
- Sí, joder, sí! Eso también lo sé.

Alyson llora con rabia. Y grita con rabia. Corre con rabia y escribe con rabia. La rabia de saber, que no existe nada más en ese momento que los dos, y aún así no la besa. Se siente cansada, estúpida y desorientada. Tiene frío.

Por fin se ha atrevido a decirle lo que los dos sabían. Pero no es suficiente.

- Eres magnífica.

Ella no puede ni mirarlo.

- Si dices una sola palabra más... me fugaré contigo a Barcelona, a ver cientos de luces, como las fotos que adornan tus carpetas del Instituto.

Alyson ha comenzado a llorar fuerte, como un bebé que tiene hambre. Un hambre atroz que quema en la garganta. Los latidos se agudizan en las sienes y el pecho habla a golpes de corazón pidiendo un abrazo.

Cuando lo consiggue, -el abrazo de Hale- parece que se calma un poco, pero enseguida empiezan a ahogarle de nuevo los latidos. Se siente hundida y enterrada. Feliz y destrozada. Estratosféricamente aliviada y lacónicamente triste.

Sabe que lo que acaba de oír, no es cierto.

Pero le encanta repetirlo despacio en su mente.

- Ojalá pudiera creerte.


Llueve fuerte.
Las gotas no dejan de galoparles en las costillas. Taladran como un sinfín de abejas asesinas en guerra contra una espiral de calor.

Las palabras, parecían doler menos cuando aún no se habían dicho, aunque Alyson, siempre imaginó que sería ella misma la que empezaría aquella conversación que tenía que pasar.

- Eres un idiota que se casa a los 21 años con una mujer que... no soy yo.
- Te queda mucho por vivir.

Quiero vivirte a ti.
Quiero vivirte a ti.

Pero las palabras no suenan.

Hasta que lo hacen.

- Quiero vivirte a ti.

Y antes de que ninguno pueda decir nada más,
Hale Prince besa a Alyson Summers.

Y el mundo parece ahora un poquito menos de locos.
Y un poquito más de verdad.

- Voy a... -Alyson coge aire. - Voy a matarte a besos. No vas a librarte. No me puedo creer que no me hayas buscado o dado señales de vida en seis meses. Si no llego a salri a correr... si no llego a explotar y decírtelo todo, nos habríamos perdido esto. Eres un capuyo estúpido y te odio.
- Te quiero Allie.

Hale se derrite en su interior, pero está sornriendo como los niños pequeños.

- He querido decírtelo millones de veces. Y cada segundo de esos seis meses en los que ignoraba mis pensamientos para dejarte vivir tranquila tu vida.
- ¿Ves? Lo que yo decía... eres idiota.

Ambos sonríen y lloran y sonríen y lloran otra vez.
Son inmensamente felices, como cuando te despiertas y ves que todo ha acabado. La pesadilla, digo. Y paladeas a segundos esa fascinante sensación de alivio que te deja satisfecho para todo el día.

- ¿Barcelona?
- Ahora.
- ¿Ahora?
- ¡Síiiiiii! -Alyson le coge de las manos. - Cojamos el primer billete que salga, dos maletas vacías y dinero. Las maletas ya las llenaremos de recuerdos.
- Me encanta cuando te pones poeta.
- Me encanta cuando te dejas querer.

Y caminan de la mano bajo la lluvia, como dos idiotas enamorados.
Y es la mejor sensación del mundo conocido.
Y por conocer.


--
En la novela, este es el final del camino de Alyson.
En los futuros fragmentos que escriba, esta escena aún no habrá pasado.
Pero... me sentía con ganas de darle hoy mismo su final feliz a esta chica.
Adoro a Allie. (:

Un besito a todos, espero que disfrutéis con la escena,
¡Gud baaiiii! ^^D

Sugerencias, comentarios, o replicas? =)

12 comentarios:

  1. Ame esta escena, realmente, LA AME. Y me alegro mucho de que alyson tenga su final feliz :)

    "Se pregunta por qué algunos hombres no son sinceros consigo mismos."
    Yo tambien me pregunto lo mismo :)

    Saludos!

    ResponderEliminar
  2. No esperaba ese giro. ¡Me ha encantado! ¡Me ha enganchado!

    ResponderEliminar
  3. Me ha gustado mucho mucho mucho.
    Menos mal que tiene un final feliz...
    Un Beso y sigue así :)

    ResponderEliminar
  4. Me encanta!, es muy lindo todo lo que escribís.


    "Y caminan de la mano bajo la lluvia, como dos idiotas enamorados.
    Y es la mejor sensación del mundo conocido."

    El mejor final sin duda :).

    Saludos!

    ResponderEliminar
  5. - Eres un idiota que se casa a los 21 años con una mujer que... no soy yo.



    me quedo la duda..
    esta casado?

    ResponderEliminar
  6. Me encanta, me encanta, me encanta... el modo en cómo logras transmitir con total cercanía la escena, parece que les estoy viendo allí parados y a escasos centímetros el uno del otro... no sé si lo he dicho ya pero, ¡me encanta!

    p.d: Muchisisisimas gracias por tus ánimos, ¡me han alegrado todavía más! ;)

    ResponderEliminar
  7. Prometido (:

    Hale, es una persona equilibrada, sin sobresaltos en su vida, su relación había caído en la monotonía y la conveniencia, y la supuesta "obligación" de casarse al llevar tanto tiempo juntos.

    Pero conoció a Alyson después, y se dio cuenta de que lo que habían conocido hasta ahora no era amor. El amor se lo enseña nuestra pequeña Allie a lo largo de la historia =)

    Lo que pasa es que soy poco convencional, y he decidido empezar por el final xD

    Un besito

    ResponderEliminar
  8. ahhhhhh
    ia decia io.. casado???

    q bonito final, definitivamente el q todos deseamos
    =)



    le mando un abrazo señorita escritora

    ResponderEliminar
  9. Dios... Ojalá hubiera finales tan buenos como esos en la realidad...

    ResponderEliminar
  10. aiai ai :) que bonito!
    me ha encantado :DDDD
    ahora nos queda saber todo lo que hay detrás de estos dos :)

    ResponderEliminar
  11. Alyson y Hale bien, pero Jack y Sally... muy difícil de superar =) =)

    Juapa!!!

    ResponderEliminar
  12. que plenas letras, palabras, frases, yo tengo algo parecido no tan conmovedor como lo q escribiste pero pareciera q cada personaje eres una parte tu, y los personajes varoniles fueron aquellos amores q partieron a otros mundos. Es mi parecer, pero esta genial lo q escribes, cuidate y sigue escribiendo. Sonrie.

    ResponderEliminar