Y quizá me encierre a vivir contigo, debajo del edredón.

(:

lunes, 14 de febrero de 2011

Ponerle fecha a un te quiero es atentar contra la sabiduría del mundo.



Por supuesto,
en el mundo quien mejor me conoce eres tú.

Las carencias de sentido y las atipicidades,
nuestra especialidad es encontrar lo que otros ni siquiera notarían.

Y mientras tu mano me recorre con un grito la consciencia,
me temo querido, que te condeno a cadena perpertua en mis caderas,

y doscientas primaveras escuchándote reír.

Como la sensación de velocidad.
Como la verdad en tus pupilas.
Como lo que siempre imaginé,
que me correspondía.


La niña que nunca se atrevía a hablar.
La que aprendió de ti,
a quererse y a adorarte.

6 comentarios:

  1. Lovely(:
    Que cosa tan preciosa!
    Besos!

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  2. que condena tan bonita en las caderas...

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  3. La niña que nunca se atrevía a hablar.
    La que aprendió de ti,
    a quererse y a adorarte.
    Me encantoooo :)

    Te espero por mi blog, tenes un premio :).
    Saludos, que tengas un buen dia

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  4. (:

    Primaveras vienen a sonreírnos con cosas como éstas.

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