Alegría sin límites.

Alegría de tus manos frías por los campos que dejé incendiados.

Alegría de los que no lloran y sujetan su ira a los zapatos.

Alegría de los que ayudan sin esperar nada a cambio.

Alegría las decepciones.

Alegría de oír canciones tristes hasta que los oídos sangren.

Alegría de tener un barco de rabia y salir a flote nadando entre colores.

Alegría tu boca, qué paz qué bien.

Qué alegría tener los ojos abiertos.

Qué alegría ver tantas cosas.

Qué buen día.

Qué alegría.

Rabia en vasos de cristal cristalizada en luces de neón.

Que suene la música,

que de la magia me encargo yo.

Con esta boca que se queda callada.

Que se queda callada y no dice nada. Nada, nada.

Haré magia.

Con estos labios que quieren gritar por un poco de cariño,

por un 'qué tal, ¿cómo estás?'

Con esta boca cobarde que no te grita,

Haré magia.

Con estos ojos oscuros que te miran de reojo,

que describen corazones en las copas de los árboles,

que preguntan por qué los tuyos no los miran jamás

Haré magia.

Con estas manitas de pianista de la luna llena,

con la sonrisa rota de llorar tantas promesas,

con la cabeza alta de mirar tanto las estrellas,

con la estrella que llevo tatuada a la izquierda,

de la cadera,

como una flecha que se clava sin sentido y sin respuesta.

Como el mar, que cuando arde, arde más que tus promesas,

ya sabes, las que no cumplirás.

Cogeré todo ello,

y haré magia.

Te prometo que haré magia, para alejarte de mí

y cambiarán las tornas.

;)

Que no dejen de sonar los cantos de sirena,

que me uno a ellas y sonrío bien alto y bien fuerte.

Que tú no lo mereces.

Tanto sufrir,

tanto querer,

que tú NO lo mereces.

Después que pase la tormenta...

Tus historias,

cuentaselas a los peces.

;)